Nuestra hija tiene el cuarto hecho un desastre. Si nos coge en un día de ánimo bajo, nos indignaremos, e incluso podemos organizar un conflicto por ello. Y esa misma circunstancia: mi hija tiene el cuarto hecho un desastre. Si estoy con el ánimo alto, no me afectará tanto, si hablo con ella, lo haré