Queremos el perdón, y a la vez disculpar y no reconocer la importancia de nuestros errores, de nuestras equivocaciones. Y una cosa no casa con la otra. Cuando queremos que nos perdonen, el reconocimiento de nuestra responsabilidad es imprescindible. Como si no podríamos aprender de la experiencia?. El reconocimiento del daño infringido, y el dolor en nosotros por haberlo hecho, nos abre las puertas del perdón.
PSYSI
Benito Biscop
Ene 13, 2012 at 11:31 amYo te perdono , y si vuelves a hacer algo que no me gusta , aunque sea lo mismo … me plantearé si te vuelvo a perdonar …
Anastasio , monje
Ene 13, 2012 at 05:24 pmNo estoy de acuerdo , Benito , y es que no cabe perdón sin proposito de enmienda …