“No tenía que ser”. No te empeñes. Todo tiene su límite, también el esfuerzo, el gasto de energía, el coste vital que te está suponiendo. Valora todo ésto, y si es demasiado alto, quizá, “no tenía que ser”. Haz una retrospectiva de tu vida, y recuerda cuánto tiempo y energía habrías ahorrado, si hubieras puesto