A todos nos gustaría conseguir esas metas u objetivos que nos proponemos, pero muchas personas los abandonan al poco tiempo de haberlos iniciado, debido a que no están dispuestas a realizar el esfuerzo que estos cambios requieren. Se escudan en su creencia de que no tienen fuerza de voluntad, como si ésta viniera marcada genéticamente.
Pero la buena noticia es que no lo está, todos tenemos fuerza de voluntad para lo que queremos. Tampoco nacemos con una fuerza de voluntad determinada y la vamos gastando a lo largo de nuestra vida. La realidad es que se puede entrenar como si fuera un músculo, y que al igual que la tenemos para realizar una acción que realmente nos gusta, también la poseemos para comenzar a poner en marcha los propósitos que nos van a sentar bien, pero sabemos que supondrán un esfuerzo. Si los quieres conseguir, así es como debes hacerlo. Pero antes, te proponemos un test: ¿cuánta fuerza de voluntad tienes tú?