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Que cuando estamos estresados comemos más y peor, eso lo sabemos todos. Quizá haya personas que el estrés les quita el apetito y tienen menos ganas de comer, incluso dicen que se les cierra el estómago. Pero en la mayor parte de los casos es al contrario, cuanto más estrés tenemos más comemos, peor comemos y además sin ningún tipo de conciencia.
Porque ahí está el tema, que comemos sin conciencia. Imagínate esta escena: tú estresada, en la cocina, llenándote la boca de cualquier cosa, de lo primero que pillas, galletas, palitos de pipas, almendras, patatas fritas. ¿Te reconoces? Puede que tú no lo hagas, puede que tú no te veas representado en esta imagen, pero te aseguro que hay muchas personas que si se van a ver representadas, también es una imagen típica de cualquier serie de televisión, de cualquier película. Esto es lo que produce el estrés en la alimentación lo vamos a llamar a “Caos”.
Por otra parte también el comer insano, el comer en exceso, el comer alimentos ultra procesados, el comer mal en cualquier sentido nos va a producir estrés, porque todos sabemos cuando estamos comiendo mal, porque todos sabemos cuando no nos estamos cuidando, porque todos sabemos cuando nos estamos maltratando y no nos estamos queriendo, y eso acaba provocándonos estrés.
Así que es la pescadilla que se muerde la cola, ¿por dónde empezamos?, si te parece bien vamos a empezar por cambiar nuestros pensamientos, porque te aseguro que si no cambias tus pensamientos nada vas a poder hacer ni con el estrés ni con la alimentación.
A partir de ahora vas a tomar conciencia de lo que comes, eso ya te va a ayudar mucho a reducir el estrés. ¿Y eso como se hace te estarás preguntando?, te voy a decir cómo hacerlo.
Vas a hacer lo siguiente: vas a mirar lo que comes, ¿porque cuántas veces comemos sin mirar lo que comemos?, así que si te vas a tomar un plato de patatas fritas de bolsa porque estás estresada, no te saques la bolsa y te lo vas a comer como una posesa, no, pon en un bol esas patatas fritas, las que te quieras comer, siéntate en la mesa frente a ellas tranquilamente, sin hacer nada más, sin mirar el móvil ni la tablet, ni la tele, sin hablar con nadie, tú con tus patatas fritas de bolsa. Ahí estás tú preparada para comerte tus patatas fritas y no pasa nada porque te las comas, pero lo que sí ocurre es que vas a ser consciente de que te vas a comer ese bol de patatas fritas de bolsa.
Solamente con este sencillo ejercicio, vas a tomar conciencia de lo que comes o por lo menos de muchas de las cosas que comes y eso te va ayudar muchísimo a ejercer tu poder de elegir, a decidir si te las quieres comer o no te las quieres comer, si te las quieres comer todas o si solo te quieres comer unas cuantas patatas, por otro lado resulta que el hecho de que te pongas las patatas en un bol y te sientes delante de ellas va a rebajar tu estrés, si parece una tontería pero es así, hacer ese tipo de acciones nos baja el estrés, mientras que comernos unas patatas fritas de pie en la cocina desde la bolsa con el armario abierto nos produce estrés.
Nuestro estrés va a depender de lo que pensemos
Hay una serie de acciones que nos van a servir para bajar el estrés incluso cuando nos vamos a comer unas patatas fritas de bolsa, ¡es increíble! y eso me va a bajar el estrés porque el estrés depende de lo que piense, depende de lo que elija, depende de cómo me las esté comiendo ¡depende de tantas cosas! Y si yo aprendo a manejar todas esas cosas en mi propio beneficio voy a ver muy pronto los resultados. A partir de ahora las patatas fritas de bolsa, ¡siempre en un bol!
Mi último y cuarto libro se titula “La alimentación emocional. Pierde peso definitivamente cambiando tus pensamientos”, en el encontrarás técnicas sencillas y prácticas para llegar a una alimentación saludable, elegida por ti a través del cambio de tus pensamientos, emociones y sentimientos y así de acciones y hábitos, y que todo ello te produzca placer y satisfacción.
He escrito además tres buenos libros de autoayuda, “La medicina emocional. Cómo mejorar tu salud cuidando de tus emociones”, “El efecto tarta. Práctica el egoísmo positivo para ser más feliz” y “Las ruedas dentadas. Pequeños cambios para grandes cambios”, todos ellos te ayudarán a encontrarte mejor en todos los aspectos de tu vida.
Dra. Marisa Navarro.