Sicario: El día del soldado es el título de una película que narra el enfrentamiento entre los cárteles de la droga en la frontera entre México y Estados Unidos, y la intensificación que se produce cuando aquellos comienzan a traficar con terroristas, y cómo para hacer frente a todo ello, los agentes federales americanos recurren a nuevas estrategias.
Y es el italiano Stefano Sollima, autor de series tan conocidas como Gomorra quien dirige un filme de acción y de violencia, trepidante y tensa, en la cual el narcotráfico mexicano vuelve a ser el protagonista, complicándose en este caso aún más la trama, con la circunstancia de que los terroristas yihadistas también intentan entrar a través de la frontera de México, frente a lo cual las fuerzas de seguridad de los Estados Unidos plantean nuevas actuaciones guiadas por un efectivo agente federal y un sicario sediento de venganza, encarnados por dos magníficos actores que transmiten complicidad y magnetismo en sus interpretaciones, y que son Josh Brolin y Benicio del Toro.
Y termina la película, que me parece magnífica y entretenida, dejando abierta una continuación, a lo que añado que existe una precuela de este filme que imagino igualmente atractiva e intrigante, al contar con los mismos protagonistas, y un excelente director, como es el francés Denis Villeneuve.