Dietas restrictivas en Alimentación

Dietas restrictivas | ¿Las debemos hacer?

Tabla de contenidos

Sobre todo al inicio de año y en el mes de septiembre es habitual comenzar una dieta restrictiva, pero, ¿debemos hacerla? Te explico todo lo que debes saber

Seguro que en este momento millones de personas en el mundo están llevando a cabo una dieta restrictiva

La alerta que estas dietas producen en nuestro centro de regulación del peso y en nuestro cerebro y cuerpo en general no las conocemos. Sí,  sabemos que se pierde peso con rapidez, pero ¿a costa de qué? ¿dañando qué? No sabemos muchos de los cambios que se producen a largo plazo con este tipo de dietas. Lo que si sospechamos es que saludables no son.

En nutrición todos los grupos de alimentos son muy importantes, y no todo se basa en que, como a nuestro organismo no le doy carbohidratos por ejemplo para conseguir la energía, se dirige a conseguirla de las grasas y así las eliminará.

Consecuencias de las dietas restrictivas

Todo no se centra en cuestiones de energía ni calorías. En  este caso concreto, la eliminación total de los hidratos de carbono en la alimentación nos puede llevar a problemas en el sistema cardiovascular, alteraciones en nuestro sistema insulínico, pudiendo desarrollarse una grave resistencia a la insulina, un déficit de micronutrientes, trastornos estructurales en nuestras células o alteraciones de la flora intestinal, principal baluarte de nuestro sistema inmune y también nos puede llevar a una depresión. Estos son algunos de los efectos secundarios que se están viendo, pero seguro que hay muchos más. Y a largo plazo no se conocen.

Repito que una alimentación saludable tiene que incluir todos los grupos de alimentos, de forma equilibrada. Pero no tanto haciendo hincapié en el número de calorías que cada grupo aporta, sino fijándose en la calidad de esos alimentos que es lo verdaderamente importante.

Dietas sin supervisión médica

Además la mayor parte de las personas que arriesgan su salud con este tipo de dietas lo hacen por su cuenta, sin ninguna supervisión médica, simplemente porque está de moda o lo hace mi amiga, algún famoso y últimamente alguna influencer. Sin saber si están entre los grupos en los que está absolutamente contraindicada esa dieta, o si en poco tiempo pertenecerán a ellos por estar haciéndola.

Además, este tipo de dietas, crean creencias y esto es muy peligroso, por ejemplo un rechazo en nuestro cerebro para un determinado tipo de alimentos, con lo cual suele ocurrir en muchas ocasiones que se perpetúe en el tiempo este tipo de rechazo y estilo de alimentación, con el consiguiente sufrimiento para nuestro organismo, poniendo en peligro tu metabolismo y tu salud a largo plazo. Por ejemplo desarrollar un rechazo a ingerir carbohidratos, eliminándolos absolutamente de la alimentación y para siempre.

¿Qué nos puede pasar en función de las calorías que dejamos de ingerir?

Hay personas que realizan dietas tan restrictivas que no ingieren más de seiscientas calorías diarias, llegando a desarrollar graves consecuencias en su organismo, como osteoporosis, depresión, trastornos de la conducta alimentaria, litiasis biliar o arritmias cardiacas, que sepamos.

Esta mundialmente admitido que no se deberían ingerir menos de mil calorías diarias, pero incluso una dieta de mil calorías mantenida en el tiempo puede desencadenar pérdida de músculo y hueso, desnutrición, alteraciones en la piel y el cabello, estreñimiento severo, problemas cardíacos y estrés con gran aumento del cortisol, que es la hormona que se segrega en situaciones de peligro y ansiedad. Pues esta restricción alimentaria es interpretada por nuestro organismo como una situación de amenaza y peligro, produciéndose envejecimiento prematuro, trastornos alimentarios como atracones o bulimia,  alteraciones del tiroides, y muchas otras graves consecuencias.

Si una persona restringe trescientas calorías en su alimentación, a nivel de dificultad no lo va a notar, seiscientas lo puede llevar, y hasta novecientas puede ser tolerable.

Pero a partir de mil doscientas calorías de restricción, el esfuerzo para esa persona es tremendo, porque su cuerpo empieza a defender de manera muy potente su peso predeterminado, pues en ello le va la vida.

Efecto rebote seguro después de una dieta restrictiva

Cuando una persona porque cree que le sobran unos kilos realiza una dieta restrictiva, no solo es muy posible que se vaya a producir en ella el conocido efecto rebote cuando la deje, que no tengas ninguna duda que la dejará, porque no se puede estar todo el tiempo fastidiados, sino que tiene mucho peligro de caer en desórdenes alimentarios, como los atracones o la bulimia.

Además ocurre que cuando terminas una dieta restrictiva con bastante pérdida de peso, tienes la necesidad de comer todo lo que no pudiste comer mientras la hacías, y tú cuerpo presenta una fuerte tendencia a recuperar el peso que habías perdido, y además ese peso puede ser que sea el que el hipotálamo consideraba como predeterminado, y por el que lucha a capa y espada, pero además como lo has sometido a una hambruna mantenida en el tiempo, porque el lo interpreta así, se dice, voy a guardar todo lo que pueda, no sea que pasemos otra hambruna, y al final estás con más kilos que antes de comenzar la dieta restrictiva.

Es el conocido “efecto yo-yo”. Así que esto no funciona.

Si quieres conocer este tema más a fondo y no volver a hacer ninguna dieta restrictiva más en tu vida, porque no lo vas a necesitar, tienes que leer mi último libro, “La Alimentación Emocional. Pierde peso definitivamente cambiando tus pensamientos”. Verás que hay otras opciones. 

Dra. Marisa Navarro.

Portada "La Alimentación Emocional" Cuida tu alimentación y sé más feliz

    

Leave a Comment