El desarrollo de la tecnología permite que una opinión sobre un tema sea “escuchada” (o leída) en cualquier parte del mundo. Y eso nos expone diariamente a comentarios que nos irritan, nos molestan o incluso pueden llegar a ser el detonante de discusiones y enfados, sobre todo cuando estos llegan a los círculos más íntimos de nuestra vida, a través de Facebook , Instagram o Twitter o mediante nuestros grupos de Whatsapp.
Es maravilloso que cada uno pueda expresar libremente lo que opinas, pero según explica la doctora Marisa Navarro, autora de los libros “La medicina emocional” y “El efecto tarta”, el problema es que muchos confunden la posibilidad de manifestar su opinión con la falta de respeto y eso nos hace recibir comentarios que suelen generarnos mucha crispación. Tanta, que es frecuente ver cómo algunos famosos, muy expuestos a recibir todo tipo de críticas, cierren sus cuentas de Twitter, Facebook o Instagram. Para evitarlo, la doctora insiste en que es fundamental aprender a no dejar que opiniones contrarias nos afecten, pero sobre todo eludir discusiones, que perjudican nuestra salud más de lo que pensamos.