Mindful Eating o alimentación consciente es tan simple y tan complejo de darnos cuenta de qué es lo que estamos comiendo. Te ayudo a practicarlo.

El mindful eating o alimentación consciente es justo eso, comer dándonos cuenta de lo que estamos haciendo. En muchas ocasiones comemos sin tomar conciencia de ello, sin tener hambre, por aburrimiento, por tristeza, porque no nos sentimos bien, por gula, por hacer algo o porque si.

Nos encontramos con la mayor tasa de obesidad y enfermedades generadas por una mala alimentación que ha habido nunca en toda la historia de la humanidad y parece que esto va a más. Hemos perdido las buenas y sanas costumbres a la hora de comer. Vamos deprisa y corriendo y no le damos a la alimentación la importancia que tiene en nuestra vida. Y cómo dijo Don Quijote: “la salud se fragua en la oficina del estómago”. Y así el comer de manera consciente se hace una verdadera necesidad en nuestros días, no consiste en hacer dietas, ni en restringir o no hacer comidas, consiste en comer sabiendo lo que hacemos, en responsabilizarnos de nuestra alimentación.

¿Cuántas veces nos hemos comido todo lo que había en el plato y no nos hemos dado cuenta? Si nos dijeran de hacer una lista de todo lo que comimos ayer, con seguridad pondríamos en esa lista muchas menos cosas de las que en realidad comimos. 

Tomar consciencia de nuestra alimentación

El comer de manera consciente nos hace tomar conciencia de muchos aspectos de nuestra alimentación que de otro modo nos pasarían desapercibidos, y que son fundamentales. 

¿Por qué comemos? ¿Cuánto comemos? ¿A qué horas comemos? ¿Cómo preparo lo que comemos? ¿Cómo presento lo que comemos? ¿Cuánta hambre tengo? ¿Necesito seguir comiendo? ¿Tengo ya suficiente con lo que he comido? ¿Tengo realmente hambre o es que estoy triste?¿Tengo realmente hambre o es que estoy aburrido? Y muchos más aspectos que por lo general ni nos plantamos.

Y estarás pensando, y cómo voy a estar haciéndome todas esas preguntas mientras como, menudo rollo, no voy a disfrutar de la comida. Te digo que la alimentación consciente te va a hacer disfrutar mucho más de la comida, porque date cuenta que ahora en la mayor parte de los casos ni te enteras de lo que estás comiendo, y tampoco tienes que estar pendiente de hacerte todas esas preguntas. 

Estrategias para ser conscientes de lo que comemos

Te voy a dar unas pequeñas y sencillas estrategias para estar más consciente de lo que comes. 

Una de ellas es la técnica de los tres minutos, y simplemente consiste en poner el cronómetro de tu teléfono móvil en tres minutos, y quedarte mirando el plato que te vas a comer durante ese tiempo, no tienes que pensar nada especial, solo tienes que mirarlo, una vez que hayan pasado los tres minutos ya puedes comértelo. Este simple ejercicio nos hace tomar conciencia de lo que vamos a comer. Se puede hacer en familia y resulta hasta divertido, y para los niños es todo un ejercicio para practicar la paciencia. 

Otro problema que tenemos con la comida es nuestra tendencia a engullir, eso de llevarse otro trozo a la boca sin haber tragado el que tenemos en ella, ¿te suena? Esta manera de comer hace que comamos mucho más y sin darnos cuenta. Otro simple ejercicio nos puede evitar hacerlo, tan simple como dejar el cubierto en la mesa entre bocado y bocado, es la técnica del descanso del tenedor, y no te llevarás otro trozo a la boca hasta que no te hayas tragado el que tienes en ella. Te imaginas dándole de comer a un bebé y metiéndole otra cucharada de papilla en la boca antes de que trague la anterior. No te sorprendas tanto, eso es lo que hacemos con nosotros mismos.

¿Debemos saciarnos? ¿Qué dice el Mindful Eating?

El mindful eating nos dice que no nos saciemos cuando comemos, y es algo con lo que no estoy de acuerdo. La comida nos tiene que saciar, esto no quiere decir que acabes como una boa, pero tienes que quedarte satisfecho, porque uno de los requisitos que para mí tiene que cumplir la alimentación es el de darte placer además de alimentarte, y si te quedas con ganas es muy posible que no la disfrutes todo lo que sería posible. Cuando comes despacio y atento eres mucho más consciente de tu saciedad, porque la saciedad tarda un tiempo en despertarse y de esta manera la dejas que se despierte.

Por otro lado si te gusta sentirte lleno y saciado puedes optar por alimentos con más fibra y que cuesten más de masticar y por lo tanto más saciantes. Pero lo que es fundamental es que tú te quedes a gusto y satisfecho con tu comida y que sea un momento de relajación, descanso y placer. 

Beberte un vaso de agua antes de cada comida, además de hidratarte te centra en lo que estás a punto de hacer y calma tu ansiedad por comer. Además puedes emplearlo como un pequeño y sencillo hábito que te va a ayudar a estar más consciente de los pasos siguientes. 

Comer es una actividad social que tenemos que disfrutar

Otra recomendación que nos hace el mindful eating y con la que tampoco estoy de acuerdo, es que comas sin ninguna distracción, para así centrarte en el plato que tienes delante y así ser conscientes de lo que estamos comiendo. Me imagino una familia sentada a la mesa comiendo con la mirada fija en el plato y sin hablar unos con otros, o una comida de trabajo con los compañeros y qué decir de una comida con amigos. Comer es entre otras cosas un acto social, creo que el más social de todos los que hacemos, así que no renuncies a ello, puedes perfectamente estar atento a lo que vas a comer o estás comiendo aplicando las técnicas sencillas que te comenté antes, y estar a la vez hablando con tu pareja, con tus hijos o con tus amigos,  o si estás solo, por qué no viento un capítulo de tu serie favorita. Una cosa no quita a la otra. 

Comer consciente por supuesto que sí, así lo propongo en mi nuevo libro, “La alimentación emocional. Pierde peso definitivamente cambiando tus pensamientos”, que muy pronto estará a la venta, pero no renuncies al placer y al componente social que tiene la alimentación, ya que alimentarse es mucho más que nutrirse. Y se puede hacer, te lo aseguro. 

Mis libros te pueden ayudar en todos los aspectos de la vida, y también a llevar una alimentación sana y consciente

He escrito cuatro libros de autoayuda, “La medicina emocional. Cómo mejorar tu salud cuidando de tus emociones”, “El efecto tarta. Práctica el egoísmo positivo para ser más feliz” y “Las ruedas dentadas. Pequeños cambios para grandes cambios”, en todos ellos encontrarás técnicas sencillas y prácticas para estar mejor en todos los aspectos de tu vida. 

En mi último libro, “La alimentación emocional” te ayudo a comer de forma sana sin esfuerzo, te enseño como mediante hábitos, rutinas y trabajo psicológico podrás olvidarte de las dietas y el efecto rebote. Serás capaz de comer sano, sentirte feliz, y con la sensación de estar haciendo las cosas bien.

Dra. Marisa Navarro.