Cuando nos dicen que soltemos el miedo, indudablemente nos quieren ayudar. Y que más quisiéramos. Soltar el miedo no es nada sencillo. Y si esperamos a no tener miedo para hacer algo, es muy posible que acabemos no haciéndolo. El secreto es partir desde el miedo, aceptarlo, sentarlo en el asiento de al lado y emprender el viaje.
“Aceptemos que podemos hacerlo con miedo”.
Aceptemos que el miedo nos acompaña en nuestra vida, y sigamos andando. Podemos necesitar coraje , fuerza, o simplemente continuar o estar ahí. Pero cuando aceptamos el miedo y nos permitimos sentirlo, nos damos cuenta que incluso con el, podemos vivir nuestras vidas.
gines
Oct 11, 2013 at 10:38 amSi aceptamos el miedo, ¿ no estamos reduciendo el coraje, la fuerza.? Sea cual sea la respuesta, y porque confío en ti , voy a intentar convivir con el.
Saludos.
Mariana
Oct 17, 2013 at 11:22 pmMe encantó …” aceptar”, ésa es la clave. Creo que cuando uno “acepta” en este caso: el miedo, es como que sale de los primeros planos, deja de ser prioritario y pasa a ser común … y el tenerlo de compañero de viaje hace que le demostremos cuán fuertes podemos ser, ¿ verdad ?, sin desmerecerlo 🙂 pero en su justa medida.
No sé si me expresé bien, pero también estoy aprendiendo a convivir con él.
Gracias por todos tus pensamientos … : hacen bien 🙂
Mis cariños de siempre.
María Isabel Navarro
Oct 24, 2013 at 07:07 amMuchas gracias Mariana, por tu reflexión y aportación. Un fuerte abrazo.
María Isabel Navarro
Oct 24, 2013 at 07:09 amHola Gines, al contrario, cuando aceptamos el miedo, es cuando deja de ser un conflicto, y podemos pasar a la acción. Son los conflictos los que nos bloquean y paralizan. Un fuerte abrazo.