El síndrome del atracón le sucede a personas que no pueden evitar comer de forma compulsiva, después, llega el arrepentimiento, la ansiedad y el malestar, te explico todo.

Ya imaginamos lo que es el síndrome del atracón, casi todos en algún momento de nuestra vida nos hemos dado un atracón, pero de forma puntual, en alguna celebración o comida especial, o con algún alimento que nos encanta. El síndrome del atracón es otra cosa, mucho más seria. Las personas que sufren un síndrome del atracón se dan atracones de comida de forma regular, al menos una vez por semana, suelen hacerlo en soledad y mantenerlo a escondidas.

Sindrome del atracón, síntomas

Comen cantidades ingentes de alimentos en muy poco espacio de tiempo, y con el sentimiento de que no pueden parar de comer, que no pueden controlar lo que les esta sucediendo. Después de estos episodios la persona se siente muy culpable, avergonzada y se propone que no va a volver a ocurrir, pero pasado un periodo corto de tiempo se repite el atracón, sin que puedan evitarlo, una fuerza enorme les lleva a volver a repetir la situación. 

El síndrome del atracón no tiene episodios de castigo

A diferencia de la bulimia no suelen tener episodios de castigo, o de restricción de la comida o de vomitar, purgarse o hacer ejercicio hasta caer extenuada para compensar el atracón, simplemente después del descontrol con la comida vuelven a comer de manera normal, así hasta el próximo episodio de atracón que no tardará mucho en producirse. 

Al ser una situación en la que sienten que no controlan y que creen que no pueden evitar, procuran darse esos atracones a escondidas, y ocultárselos a todo el mundo, por ello suelen ser difíciles de detectar, pues ni siquiera la familia que les rodea se percata de lo que está pasando. 

El atracón puede ser de comida en general o de lo que tengan a mano, pero en muchas ocasiones son atracones de algún alimento que les gusta mucho y les es muy apetecible. Son capaces de ir a comprarlo en grandes cantidades o prepararlo para darse un atracón. 

Atracones características, imposibilidad de parar de comer

El atracón suele tener mucho de conducta compulsiva, pero los tenemos de muchas modalidades, casi podríamos decir que “hay tantos atracones como personas que se los pegan”. 

Si bien esto es así, lo cierto es que todos tienen en común lo difícil que les resulta a todos ellos parar de comer, controlar esa situación que los desborda y creen que no pueden manejar. 

Lo que está bien claro es que esta acción del atracón, va a venir precedida por unos pensamientos vamos a llamarlos “de atracón”, aunque quizá no tengan nada que ver con la comida. Pensamientos que sean del tipo que sean, nos están provocando sentimientos de ansiedad y angustia, y estos nos llevan a una actuación de desbordamiento que es el atracón. 

Los atracones llenan vacíos emocionales

Este atracón nos calma momentáneamente la ansiedad, nos llena los posibles vacíos emocionales que podamos tener, nos sacia nuestras carencias, aunque sea puntualmente. 

De esta forma se crean unos circuitos neuronales entre la sensación de angustia y ansiedad y la búsqueda de la calma a través del atracón. Y los repetimos cada vez que se desbordan nuestras emociones. 

Caso real del síndrome del atracón

Muchos de estos atracones no necesariamente se producen cuando tenemos hambre, podemos estar saciados completamente, y de pronto nos comemos de forma rápida y engullendo como los pavos una bolsa entera de magdalenas rellenas de chocolate, una docena para ser más exactos, esto le ocurría a Consuelo, una paciente de 32 años, con sobrepeso. Después se sentía súper culpable, pero siempre había en su despensa magdalenas rellenas de chocolate. Por un lado sus atracones eran en momentos de compulsión y desbordamiento emocional, pero por otro lado estaba claro que los preparaba consciente o inconscientemente, ya que si no no hubiera comprado las bolsas de magdalenas. 

Durante los periodos de atracón se suele comer de manera mucho más rápida y comer y comer hasta que la sensación de llenado resulta bastante incómoda y desagradable.

Después de cada episodio de atracón la persona siente vergüenza, asco, sentimientos de culpabilidad, de desvalorización y muy baja autoestima, estos sentimientos les suelen acompañar hasta el próximo episodio de atracón. 

Síndrome del atracón, tratamiento

El Síndrome del atracón necesita tratamiento psicoterapéutico y en algunos casos también farmacológico. Aunque pueden incidir en él muchas variables, el componente emocional es el máximo responsable de que se produzcan, por ello el tratamiento psicoterapéutico se hace imprescindible. 

He escrito cuatro buenos libros de autoayuda, “La medicina emocional. Cómo mejorar tu salud cuidando de tus emociones”, “El efecto tarta. Práctica el egoísmo positivo para ser más feliz” y “Las ruedas dentadas. Pequeños cambios para grandes cambios” en ellos encontrarás técnicas sencillas y prácticas para encontrarte mejor en todos los aspectos de tu vida. 

Mis 4 libros de ayuda psicológica

El cuarto libro “La alimentación emocional”, te ayudará a conocer la relación que existe entre las emociones y la alimentación, absolutamente recomendable para toda aquellas personas que padezcan un síndrome del atracón o cualquier otro trastorno alimentario, y en general para todos aquellos que comemos cada día. 

Dra. Marisa Navarro.