Si no se da es porque no tenía que ser. Has hecho bien tu parte, has puesto tu ilusión, y lo has intentado con todas tus ganas. Podrás perder, pero fracasar nunca. Piensa que si no se ha dado, es porque ese, no era el camino, o no era lo que tenía que ser. Este pensamiento ante las cosas que no han salido como tu esperabas, te sitúa en la aceptación, te aparta del victimismo, y rápidamente reorienta de nuevo tu mirada. Recuerda siempre éste pensamiento: Si no se ha dado, es porque no tenía que ser, y seguro que me espera algo mejor.
PSYSI
Paula
Feb 23, 2011 at 07:34 amEso es cierto, si no se ha dado, es una estupidez que nos quedemos enganchados en lo que no se ha dado, lo mejor, dejarlo ir, y lo antes que podamos mirar en otra dirección, y seguir con nuestra vida, estando abierta a las nuevas oportunidades que se te puedan presentar, para no perderse ninguna.
Lope
Feb 23, 2011 at 10:15 amO lo que es lo mismo . Todo puede estar bien si tu lo aceptas . Las cosas serán de una manera ó de otra , pero si las aceptamos con alegria y espiritu constructivo , estaran bien .
CARLOS MAMELON
Feb 23, 2011 at 10:40 amAceptación ó adaptacion a cada momento procurando estar lo mejor posible en cada circunstancia y disfrutando en cada instante de lo que tenemos .
O de lo que nos gustaría tener .
Aunque sea en sueños .
A mi me gustaría …
Herodoto
Feb 23, 2011 at 11:32 amNo busques que las cosas sucedan como tu deseas sino que sucedan como sucedan tu salgas bien parado y con tranquilidad y paz interior .
loli
Feb 23, 2011 at 12:05 pmMe gustaria pensar que siempre las cosas van a ir a mejor y que mañana lucira el sol y que todos me sonreiran pero procuro pensar eso y que todo va a mejorar .
Aceptación
Feb 23, 2011 at 02:54 pmAceptación, aceptación y aceptación, no resignación, resignación y resignación.
Anonymous
Feb 27, 2011 at 11:07 pmA ver ¿es así de fácil? Entonces, ¿por qué no lo consigo? Cada noche me meto en la cama, pienso en el hambre emocional y física que siento por tener el calor de un cuerpo y un amor que no existen y me duermo en esa tristeza. Por la mañana es esa tristeza la que me encuentro al despertar. Siempre opongo resistencia a esa tristeza y me digo que lo que es, es lo que tiene que ser y que me espera algo mejor, pero ¿sabéis qué? No consigo creérmelo, maldita sea.