¿Puede la tristeza causar enfermedades? La respuesta es un sí rotundo. La tristeza puede generar todo tipo de enfermedades. 

Una cosa es que tengas un día triste por alguna circunstancia que te haya ocurrido, has discutido con tu pareja, tu hijo se ha marchado a estudiar fuera de casa, o has tenido alguna noticia negativa que no esperabas. Incluso puedes estar triste un tiempo por un gran disgusto, la pérdida de un ser querido, la pérdida de un trabajo etc..

Esta tristeza no te va a generar ninguna enfermedad e incluso es saludable, es la tristeza del duelo, de las pérdidas y te ayuda a generar en ti una adaptación a la nueva situación. No tenemos que huir ni negarnos a sentir esa tristeza humana, natural y curativa.

Pero si esa tristeza se alarga en el tiempo, y no se resuelve, y no pasamos a otras fases emocionales, ya estamos hablando de otras cosas. 

Una tristeza mantenida en el tiempo produce en nosotros la disminución de un neurotransmisor necesario para cualquier acción que realicemos en nuestro organismo, este neurotransmisor es la Serotonina y su déficit causa Depresión. 

Cuando hablamos de Depresión estamos hablando de una enfermedad física en la que es absolutamente imprescindible un tratamiento farmacológico adecuado. 

Ocurre que muchas veces confundimos el aburrimiento, la tristeza pasajera o la frustración por alguna circunstancia de nuestra vida con la Depresión, y debido a ello se infravalora muchas veces cuánto está se presenta de verdad. 

• ¡Venga anímate que todo está bien!

No, no todo esta bien, esa persona está muy mal.

La Depresión es una enfermedad muy seria y como tal hay que afrontarla. En muchos casos nos puede pasar desapercibida, ya que puede no producir síntomas externos o ser estos muy sutiles o esconderse por vergüenza o para no preocupar a los demás. Así puede que las personas que la sufren muestren al exterior su mejor sonrisa y por dentro vaya esa tristeza tan profunda que puede desarrollar cualquier tipo de enfermedad e incluso la muerte. Los familiares más cercanos pueden percatarse de algunos cambios en el comportamiento de esas personas que puedan hacerles sospechar de que su familiar está sufriendo una Depresión.

La Depresión siempre, repito “siempre” necesita tratamiento farmacológico. Siempre. 

Las Depresiones pueden presentarse como consecuencia de algún acontecimiento negativo o dramático en la vida de las personas, estas suelen diagnosticarse más fácilmente, pero en otras ocasiones no existe ningún acontecimiento externo que pueda explicar la aparición de una Depresión en una persona.

En cualquier caso es muy importante que la Depresión sea diagnosticada y tratada sea cual sea su origen, nunca la tomemos a ka ligera. 

Las personas con Depresión además de esa tristeza profunda no sienten placer por nada, cualquier acción en sus vidas les supone un esfuerzo sobre humano, se encuentran muy cansadas, no se concentran, pierden el interés por todo, tienen muchos pensamientos negativos, sentimientos de culpabilidad, ideaciones suicidas e incluso en algunos casos pueden llegar a autolesionarse y a tener intentos suicidas. 

Salir de la Depresión no tiene nada que ver con cambiar nuestra actitud ante la vida ni cambiar nuestro estado de ánimo, si bien una psicoterapia puede ayudar a una persona a salir de una Depresión, no me cansaré nunca de repetir que el tratamiento con Antidepresivos se hace imprescindible en todos los casos. 

Las personas que sufren una Depresión mantenida en el tiempo que no es tratada adecuadamente pueden en un mayor porcentaje desarrollar todo tipo de enfermedades, accidentes cerebrovasculares, patologías cardiacas, enfermedades en la piel como psoriasis, dolores crónicos, trastornos digestivos, Alzheimer, diabetes, hipertensión, enfermedades inflamatorias y autoinmunes, enfermedades infecciosas al producirse una merma en su sistema inmune, pérdidas o ganancias de peso exageradas, aumento del colesterol, alteraciones del sueño etc.

Además la Depresión y la Ansiedad van íntimamente unidas, ya que en la Depresión se produce también un aumento de la hormona Cortisol, generándose estrés y ansiedad, y todas las alteraciones físicas y problemas de salud que ello puede provocar. 

Recuerda siempre que la Depresión necesita ser tratada por personal especializado, no la dejes esperando que se cure sola. 

En mis tres libros “La Medicina Emocional”, “El Efecto Tarta” y “las Ruedas Dentadas. Pequeños cambios para grandes cambios” vas a encontrar numerosas herramientas sencillas y prácticas que te van a ayudar a encontrarte mejor en todos los aspectos de tu vida, pero si tienes una Depresión o sospechas que alguien pueda tenerla, acudid lo antes posible a buscar la ayuda de un especialista y que sea tratada cuanto antes. 

Dra. Marisa Navarro.