Con frecuencia, nos boicoteamos lo que podríamos hacer para encontrarnos mejor. Nos ponemos zancadillas para triunfar, y nos complicamos la vida de maneras sorprendentes. Elegimos un camino, lo emprendemos con ánimo e ilusión, y nos dedicamos a llenarlo de piedras en las que tropezamos. Si escuchamos algo que nos pueda ayudar, nos irritamos, no estamos para recibir consejos. Ante esto tenemos que pararnos y preguntarnos: ¿Qué está pasando?. Miremos y busquemos. Es muy posible que si observamos con atención, encontremos agazapado, a ese viejo amigo de viajes que todos conocemos. El miedo. Si lo hemos encontrado podemos saludarlo, y como ya sabemos, afrontarlo.

?? All too often, we shun anything that might make us feel better. We stand in the way of our own success, and we complicate our lives in the most astounding ways. We choose a path and we set out on it, full of hope and excitement, and then we fill it with stones which we stumble over. If someone tells us about something that might help us, we get annoyed – we’re not in the mood for accepting tips or suggestions. Because of this, we need to stop and ask ourselves: What’s going on? Let’s investigate and find out. If you look closely enough, it’s quite possible that you might find your old friend – Fear – crouched in a corner somewhere. If you have already found him, greet him and deal with him head-on.

Marisa Navarro