Te explico cada una de las fases del duelo, y te ayudo a que mejores en cada una de ellas para superar lo más rápidamente posible tu ruptura amorosa.

Una pérdida amorosa nos va a provocar un proceso de duelo, incluso aunque seamos nosotros los que deseamos dejar la relación en muchas ocasiones no nos libramos de sufrir un cuadro de duelo. 

El duelo amoroso puede ser tan variable como las personas que lo van a vivir y depende de como haya sido la relación amorosa que se rompe, y muy diferente para la persona que desea romper la relación que para la que quiere continuar en ella. 

Cuando hablamos de las fases del duelo amoroso nos centramos en las que suele sufrir aquella persona que desearía seguir con la relación. 

Fase 1, fase de shock

En primer lugar estaría la “Fase de Shock”, un miembro de la pareja le comunica al otro que desea dejar la relación, la parte que recibe la noticia se queda en Shock, no entiende nada, no se lo cree, es una broma, qué cosas dices, no reacciona y sigue actuando como si no hubiera recibido la noticia, como si todo siguiera igual. 

Fase 2, fase de negación

Cuando es consciente de lo que se le ha trasmitido, sobreviene la “Fase de Negación”, en esta fase la persona no acepta que vayan a dejarla, se niega a aceptar que se rompa la relación. Ha sido un enfado y se va a solucionar, se intenta hacer todo lo posible para que las cosas vuelvan a ser como antes. En esta fase la persona es consciente de que se ha roto la relación, pero no quiere aceptarlo y quiere recuperarla a toda costa. Intenta comunicarse con ella con cualquier pretexto, fantasea con el regreso de su pareja y no acaba de aceptar lo que esta viviendo, quiere retomar la relación como sea. 

Fase 3, fase de tristeza profunda

En la siguiente fase se empieza a asumir lo que ha ocurrido y la persona entra en una “Fase de Tristeza Profunda”, su vida ha sufrido un cambio profundo que ella no deseaba, y la invade una gran tristeza, todo se ve negativo, y se puede llegar incluso a una Depresión. Esta fase siendo muy curativa para superar la pérdida, en algunos casos puede necesitarse una ayuda farmacológica para poder superarla, ya que a veces se alarga demasiado en el tiempo. 

Fase 4, fase de culpa

Además se une con la siguiente fase que es también muy complicada de sobrellevar y muy incapacitante, es la “Fase de Culpa”, esta fase es muy característica de las rupturas de pareja, en la que uno se echa la culpa de lo que ha ocurrido, si yo hubiera actuado de otra manera no se hubiese producido la ruptura. Tu mente no para de darle vueltas a todo aquello que crees que no hiciste bien, esta fase con características obsesivas puede también requerir ayuda farmacológica para poderla superar, ya que viene acompañada de altos niveles de ansiedad y angustia. En una ruptura de pareja la responsabilidad siempre tiene que ser compartida. 

Fase 5, fase de ira y rabia.

Seguidamente la persona va a pasar a una fase muy restauradora, positiva y con mucho beneficio aunque no lo parezca. Es la “Fase de la Ira y la Rabia”. Pasamos a prácticamente odiar a la otra parte de la pareja, pensamos que nos ha herido profundamente y lo queremos lo más lejos posible de nosotros, deseamos que desaparezca de nuestra vida, no queremos saber nada de él, esto te mantiene alejada porque no quieres que te haga más daño, ya has sufrido bastante. Esto es muy positivo para la curación del duelo, nos alejamos de aquello que nos duele. Aquí pueden aparecer los deseos de venganza, de despecho. Tenemos que llevar mucho cuidado de no dejar que se desarrollen porque pueden hacer que nos estanquemos más tiempo del necesario en esta fase. 

Fase 6, fase de aceptación.

Y por último aparece la “Fase de Aceptación”, en la que uno acepta que su vida ha cambiado, y aunque tengas momentos bajos, intentas centrarte en ti para discurrir por esta nueva etapa de tu vida. Empiezas a tener pensamientos dirigidos a salir adelante, quieres quedarte con lo aprendido de toda la experiencia vivida. Y empiezas a mirar al futuro. En esta fase la persona desea hacer cambios en su vida, nuevas actividades, nuevos amigos, nueva decoración de la casa. Empieza una nueva vida para ella. 

Contacto cero para conseguir superar el duelo amoroso

Lo mejor para que no se enquiste ninguna de las fases más dolorosas del proceso de duelo es mantener con la otra parte de la pareja un contacto cero, en todo lo posible. Si hay niños por medio, los contactos solo y exclusivamente serán para temas de los niños, y si no los hay mejor que no haya ningún tipo de contacto. Después de una ruptura amorosa no se puede ser amigos hasta que no haya pasado mucho tiempo y las dos partes hayan rehecho sus vidas. Elimina pues todo aquello que te traiga información de tu expareja como pueden ser las redes sociales, diles a los amigos comunes que no te informen nada de tu expareja, y procura pensar que es una etapa de tu vida cerrada a la que no deseas volver, porque tú no quieres estar con alguien que no quiere estar contigo. 

Familiares y amigos para superar el duelo de pareja

Busca apoyo de familiares y amigos y actividades que te resulten gratificantes. A lo largo del duelo las fases pueden no ser lineales y pasar de una a otra y volver a la anterior. Así como es normal tener recaídas después de la recuperación, observarás que estás cada vez están más distanciadas en el tiempo y duran menos. 

He escrito tres libros de autoayuda que pueden ayudarte a pasar el trayecto del duelo de una ruptura amorosa. “La Medicina Emocional”, “El Efecto Tarta” y “Las Ruedas Dentadas. Pequeños cambios para grandes cambios”. Sencillos, prácticos, positivos y esperanzadores serán una guía en los momentos duros de este proceso por el que puedes estar pasando, ayudándote a superar cada una de las fases en el menor tiempo posible.

Dra. Marisa Navarro.