Suele ocurrir que todos tenemos puntos, palabras, reproches, situaciones, cosas, que nos hacen saltar de forma desproporcionada. Casi sin poderlo manejar, sin poderlo controlar. Esto se denomina “puntos clave”. Conocer los nuestros nos ayuda a manejarlos, lo mejor que podamos. Conocer los de los demás, nos ayuda a no tocarlos, siempre que podamos evitarlos. Son como resortes. De las personas que conocemos bien, casi todos podemos decir que conocemos, los puntos que tenemos que tocar para hacerlos saltar. Es eso, pero al contrario. Conocerlos, para con respeto procurar no tocarlos.
PSYSI
Pesimo poeta
May 17, 2012 at 03:33 pmTan sensible al comportamiento de los demás
Tan pendiente del que me dices
Del que dirán
De que me has dicho
De que dirás
De que te piensas
De bla , bla , bla …
Juan Alegre
May 17, 2012 at 04:19 pmLa clave es sonreir siempre y es que todo puede decirse o al menos intentar decirse con una sonrisa .