La Terapia de aceptación y compromiso es una técnica en la que nos apoyamos para la mejora de nuestros pacientes, te explico todo:

Seguro que has escuchado hablar de esta nueva modalidad de terapia pero no sepas de qué se trata. Te lo voy a explicar de manera muy sencilla. La terapia de aceptación y compromiso  es un nuevo tipo de línea de psicoterapia que nace como movimiento en Estados Unidos en los años 80 y 90, y que en la actualidad aplican muchos psicoterapeutas, si no de una manera total, si en parte dentro de sus métodos terapéuticos. Este sería mi caso como psicoterapeuta. 

A estas nuevas terapias se las conoce como “terapias de tercera generación”.

Una terapia de tercera generación

Casi todas las modalidades de terapia anteriores, llamadas de primera y segunda generación centran su actuación en eliminar los síntomas psicológicos que padece el paciente, ante una situación que los está provocando. Así, si lo que está provocando malestar en el paciente no se puede modificar, lo que se intenta es cambiar la forma de pensar sobre ello, y que actúe de forma diferente frente a lo que está ocurriendo. Estas formas de terapia funcionan muy bien y la mayor parte de los psicoterapeutas las utilizamos cada día. Pero esto no nos limita a la hora de introducir en nuestras técnicas psicoterapéuticas las terapias de tercera generación, concretamente la “terapia de aceptación y compromiso”. 

En esta terapia el objetivo no es que desaparezcan los síntomas psicológicos que está padeciendo el paciente, si no que enseñan al paciente a disminuir la influencia que sobre ellos tiene la situación que está ocurriendo. El paciente aprende a convivir  con esa situación y se intenta conseguir que no le influya hasta el punto de producirle malestar o síntomas psicológicos. 

Terapia de aceptación y desapego

Si te das cuenta estas nuevas terapias, que para mi no tienen nada de nuevas, se basan en la “aceptación” y el “desapego”, que yo he trabajado en consulta con mis pacientes desde siempre, obteniendo muy buenos resultados. 

La aceptación de lo que está ocurriendo a mi alrededor y de lo que me esta ocurriendo es el primer paso para comenzar a andar, indistintamente del método terapéutico que se utilice. Y soy partidaria de no centrarse en un solo modelo terapéutico, si no de extraer de cada uno de ellos,  aquello que tú experiencia de largos años como psicoterapeuta te sugiera que va a dar mejor resultado en uno u otro paciente. Porque como se suele decir cada persona es un mundo y por supuesto cada paciente también lo es. 

Así pues, la terapia de aceptación y compromiso es maravillosa, pero en unión a otros modelos terapéuticos con los que se obtienen grandes éxitos. 

Trabajo de observación de los pensamientos

En la terapia de aceptación y compromiso se trabajan áreas del paciente como la observación de los pensamientos, la aceptación de los mismos y de los sentimientos que estos me provocan, el centrarse en el presente y actuar en el, ya que no podemos actuar en ningún otro momento, potenciar la observación de todo lo que ocurre en mi interior y aceptarlo, trabajar todos los valores positivos que pueda tener el paciente y ayudarle a descubrir otros que pudieran estar dormidos en él, ya que dentro de nosotros se encuentran todas las posibilidades, y por supuesto establecer unos objetivos con los que el paciente se compromete libremente. 

La terapia de aceptación y compromiso siempre está presente en cada consulta

En conclusión, la terapia de aceptación y compromiso, no introduce nada nuevo en el universo terapéutico. En mi opinión son líneas que ya se seguían en psicoterapia, si bien en estos momentos en que nos gusta tanto poner etiquetas y nombre a todo, las hemos clasificado así. La aceptación y el compromiso tienen que estar siempre presentes en cualquier línea psicoterapéutica con que se trabaje. El desapego, la observación de los pensamientos, la aceptación de los sentimientos, la acción en el presente, la potenciación de valores, etc.. siempre se trabajan en consulta, si además puedes ayudar a que en el paciente disminuyan los síntomas psicológicos que sufre, mucho mejor. Nuevas técnicas muy antiguas. 

He escrito tres buenos libros de autoayuda, “La Medicina Emocional”, “El Efecto Tarta. Práctica el egoísmo positivo para ser más feliz” y “Las Ruedas Dentadas. Pequeños cambios para grandes cambios”, y en breve se publicará mi cuarto libro “La alimentación emocional”, en ellos encontrarás técnicas sencillas y prácticas para mejorar tu vida en todos los sentidos. Muchas de ellas pertenecientes a las terapias de tercera generación: La terapia de aceptación y compromiso. 

Dra. Marisa Navarro.