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Ponlo en porcentaje de tu tiempo: nada, un 10 %, muy poco, solo cuando lo veo o tengo que llamarle para decirle algo o todo el tiempo, más de un 90% de mi tiempo. Si piensas demasiado en tu pareja es posible que tengas un “apego ansioso a tu pareja”.
Siempre les digo a mis pacientes que cuanto más tranquilos están y menos piensan a lo largo del día en sus parejas, al contrario de lo que se pudiera pensar, mucho mejor funciona la relación. Así que si no piensas casi nada en tu pareja a lo largo del día, es porque tu relación casi con seguridad es saludable y tranquila. Esto es independiente de la alegría que te provoca el verla al llegar a casa.
¿Qué es entonces el “apego ansioso en la pareja”?, es una relación en la que por lo general uno de los miembros, es raro que lo sufran los dos, vive la relación de pareja con miedo, ansiedad y angustia ante la posibilidad de dejar de ser amados y abandonados por la otra parte de la pareja.
La persona que sufre “apego ansioso en la pareja” tiene la constante necesidad de ser reconocidos, de obtener muestras de amor y atención por partes de su pareja para sentir cierta seguridad y confianza en la relación, siempre “cierta”, porque tranquilos al cien por cien no suelen sentirse nunca.
El origen de este apego casi siempre está en nuestra educación familiar, suelen haber sido personas hiperprotegidas en su infancia y a las que los padres en tal de protegerlas de supuestos peligros acechantes les introducían constante miedo con cualquier acción que pudieran realizar.
Y así con todo.
Estos niños crecen pensando que el mundo es muy peligroso y necesitan ser protegidos, y solo se siente seguros cuando piensan que están protegidos por otra persona, y en su pareja recae este papel supuestamente protector.
También tienen la creencia de que cuando se quiere a alguien necesariamente esto supone una gran preocupación por la persona amada, incluso un sufrimiento, estando todo el tiempo pendiente de ella y demostrando cuánto se la quiere.
Dentro del apego ansioso encontramos diferentes modalidades, desde los que se erigen como víctimas porque aprendieron en su infancia que así obtenían más atención y afecto de sus seres queridos, y de esta forma se pasan todo el tiempo quejándose y demandando muestras de cariño y atención, así las parejas al final acaban teniendo una persona desvalida a la que hay que cuidar, hasta los que cuidan en exceso a su pareja para que esta dependa de ellos en todos los aspectos, la invalidan completamente pensando que así los necesitarán tanto, que nunca se marcharán de su lado y no será abandonada.
Estas personas, tengan un apego ansioso dependiente o un apego ansioso cuidador van a tener muchos problemas para tener una relación de pareja sana, tanto en uno como en otro caso sus parejas llegan a agobiarse o por tener que estar continuamente atentos a la otra parte de la pareja y demostrándoles todo lo que la quieren o bien por un exceso de cuidados que al final no deja de ser un exceso de control que hace que la pareja se acabe sintiendo muy incomoda y agobiada, es eso de: ¡no me quieras tanto!
Estas personas con apego ansioso a su pareja sufren enormemente, ya que crean en su mente continuos pensamientos catastrofistas de abandono, tradición y falta de cariño, están siempre pendientes de las reacciones de sus parejas, indagan, investigan, y por supuesto lo quieren controlar todo. Estas personas llegan a tener una verdadera adicción emocional a su pareja, dejando de vivir sus propias vidas para estar pendientes de la de su pareja, esto acaba creando en ellas a su vez mucho resentimiento hacia la otra parte, todo ello claramente va a deteriorar la relación de pareja.
Salir de este círculo solo es posible a través del autoconocimiento y amor a uno mismo, a través de la independencia emocional, que no tiene nada que ver con romper la pareja, si no con conocerse, quererse y respetarse, pasando a cuidarse a uno mismo independientemente de que también cuidemos a los otros, pero sin olvidarnos de nuestro fundamental autocuidado.
No hay mejor relación que aquella que elige libremente estar cada día a tu lado.
He escrito tres libros: “La Medicina Emocional”, “El Efecto Tarta” y “Las Ruedas Dentadas. Pequeños cambios para grandes cambios”, en ellos podrás encontrar en camino para conocerte y saber qué necesitas en tu vida para encontrarte bien, y qué cosas cambiar para encontrar la independencia emocional y mejorar tu relación de pareja.
Dra. Marisa Navarro.