El estrés crónico es uno de los grandes problemas del siglo XXI, sufrimos un estilo de vida que nos lleva a estar siempre estresados y llevar una vida a toda velocidad. Síntomas del estrés, cómo solucionarlo.

¿Qué es el estrés?

El estrés es una respuesta física, psicológica y emocional a un agente estresante. Los agentes estresantes pueden ser de todo tipo y naturaleza. Y en principio el estrés es algo saludable que nos ayuda a superar desafíos, metas, situaciones novedosas u objetivos en la vida. Así el estar más alerta nos puede ayudar a terminar antes nuestra tarea por ejemplo, todos recordamos ese estrés de los momentos antes de un examen, donde parece que los conceptos entran en tu cabeza a velocidad máxima. Todo esto está muy bien, y ese estrés nos puede ser muy útil. 

Pero el estrés tiene que subir cuando se necesite para después bajar, y esto no siempre ocurre. Vivimos en una sociedad plagada de agentes estresantes, personales, emocionales, familiares, laborales, económicos, sociales, y en muchos casos se produce un desbordamiento porque no somos capaces de manejarnos con todos ellos. Así el estrés sube, pero no llega a bajar, y nos encontramos siempre estresados, produciéndose el “estrés crónico”. 

Síntomas del estrés crónico

La respuesta al estrés es la Ansiedad, y todos los síntomas que la acompañan mantenidos en el tiempo:

• Aumento de la frecuencia cardiaca. 
• Aumento de la frecuencia respiratoria. 
• Sensación de nerviosismo, tensión, agitación. 
• Irritabilidad. 
• Sensación de estar en continua alerta. 
• Sensación de peligro, miedo, amenaza, pánico. 
• Cansancio y agotamiento. 
• Trastornos del sueño. 
• Irritabilidad.
• Cambios de humor.
• Sensación de encontrarse muy débil.
• Alteraciones digestivas de todo tipo, estreñimiento, diarreas, acidez, dolores abdominales, malas digestiones, etc. 
• Sudoración. 
• Temblores
• Pensamientos obsesivos y rumiantes. 
• Alteraciones en la piel. 
• Dolores de cabeza, fundamentalmente tensionales. 
• Migrañas.
• Contracturas musculares.
• Alteraciones de la libido y de la sexualidad.
• Sensación de ahogo.
• Disminución del sistema inmune, con lo cual se es proclive a todo tipo de infecciones y enfermedades. 
• Desbordamiento emocional. 
• Falta de concentración y problemas de memoria.
• Reacciones violentas y agresivas.
• Depresión. 

Y un largo Etc.

Las personas con estrés crónico pueden sufrir muchos de estos síntomas, imagínate lo importante que puede llegar a ser cuando se considera que el 42% de la población lo padece, y la mayor parte ni son conscientes de ello. 

Estrés crónico, comportamiento y enfermedades

El estrés crónico no ocurre de la noche a la mañana, se va instalando poco a poco de manera muy sibilina. Al principio las personas notan que siempre van con prisas, que no les llega el tiempo para todo lo que quieren hacer, que no tienen nada de paciencia, que tienen muy baja tolerancia a la frustración, que se enojan con mucha facilidad, que no controlan sus reacciones, que tienen mucha agresividad, que se encuentran muy agotados, que siempre están inquietos sin saber el motivo, que no duermen bien, que comen mal pudiendo tener ingestas compulsivas, y en resumen notan  que su vida va descontrolada y no lleva un ritmo moderado.

Quizá beben o fuman demasiado, o toman ansiolíticos para poder manejarse en su día a día, o incluso consumen drogas o tienen otros comportamientos adictivos. Pero la persona está tan acostumbrada a funcionar así que piensa que eso es lo normal y continúan sin hacer nada pora solucionarlo. 

¿Cómo supero el estrés crónico?

Y así pasa el tiempo, la persona no suele pedir ayuda, y el estrés crónico se va instalando en ella, y sigue pasando el tiempo y tu organismo puede llegar a pasarte factura, desarrollando enfermedades de todo tipo, hipertensión arterial, diabetes, obesidad, alteraciones cardiacas, alteraciones digestivas crónicas, trastornos crónicos de la piel, alteraciones alimentarias, enfermedades autoinmunes, infecciones diversas e incluso cáncer. 

El estrés crónico provoca un deterioro generalizado en la persona, tanto de su calidad de vida, laboral, familiar, social, como de su salud física y de sus emociones. 

Por supuesto que hay personas con mayor y menor tolerancia al estrés. Así que lo más importante es conocerse y estar atento a las señales, no las dejes pasar, no pienses que es normal encontrarse así, no lo es. Toma medidas lo antes posible.

Forma parte de nuestro estilo de vida y no le damos importancia

El estrés se ha instalado de tal manera en nuestra sociedad, llegando a formar parte de nuestro estilo de vida actual, que nos sentimos bien y más importantes al decir que estamos estresados, que tenemos tantas y tantas cosas que hacer, que siempre vamos corriendo o que no llegamos a todo. Incluso podemos tener un concepto negativo de las persona que llevan una vida tranquila. No nos equivoquemos, que por ahí no es. 

He escrito tres libros de autoayuda, “La Medicina Emocional. Como mejorar tu salud cuidando tus emociones”, “El efecto tarta. Práctica el egoísmo positivo para ser más feliz” y “Las ruedas dentadas. Pequeños cambios para grandes cambios”. En ellos aprenderás a identificar los signos de estrés y a manejarlos positivamente con técnicas y herramientas sencillas y prácticas, no llegando en ningún caso a padecer un estrés crónico. 

Dra. Marisa Navarro.