Esta mañana en la ducha he pensado en todas las posibilidades que tiene esta acción que llevamos a cabo cada día. Además de lo placentera que suele ser y más oportunidades de todo tipo que nos puede brindar y que ya iremos viendo, me he acordado de las “duchas anti ira”. Las prescribo en consulta muchas veces. Cuando te sientas a punto de tener un ataque de ira y estés en casa, vete rápidamente al baño y date una ducha caliente y tranquila… ? Ya verás qué resultados tiene. Pruébalo!!! ?
Y ya sabes…. el primer trozo de tarta, siempre para ti.??
Besos. ?
Marisa Navarro