Los pensamientos negativos vienen sin avisar a nuestra mente, te pongo unos ejemplos y te ayudo a bajar su volumen para que no nos afecten

Una pregunta que siempre hago a mis pacientes es: 

¿Qué crees que es antes los pensamientos o los sentimientos? Y muchos de ellos me responden que los sentimientos. Pensamos que es así porque no estamos atentos a nuestros pensamientos y los sentimientos los sentimos enseguida. Me siento triste y noto la tristeza, pero no me pregunto qué pensamientos han provocado ese sentimiento de tristeza y siempre los hay. 

Primero son los pensamientos y después los sentimientos. Intenta tener un sentimiento de tristeza sin previamente ponerte a pensar en algo triste, no vas a poder. Intenta tener un sentimiento de envidia o de celos sin previamente tener un pensamiento de envidia o de celos, imposible. 

Repito, porque es algo importantísimo, que todos tendríamos que saber que primero son los pensamientos y después son los sentimientos. Y son los pensamientos los que crean nuestros sentimientos, así que te vas a sentir según pienses. 

Esto lo tendrían que enseñar ya en párvulos, porque es una de las mejores enseñanzas que podemos tener. 

Combatir pensamientos negativos

Así que si piensas en negativo te vas a sentir mal. 

Llegados a este punto, está claro que si queremos sentirnos bien, tendremos que cuidar de nuestros pensamientos. 

Es cierto que a muchos de nosotros se nos ha enseñado a pensar en negativo, casi siempre por un afán protector de nuestros padres y cuidadores, o porque simplemente ellos pensaban en negativo y lo hemos heredado. Pero no creas que porque toda tu vida hayas tendido a pensar en negativo eso no se puede solucionar.

Eliminar pensamientos negativos

A mí me enseñaron a pensar en negativo y aquí estoy, me convertí en una persona “pensadora positiva con un primer pensamiento negativo”, sí, así como lo oyes. Mi primer pensamiento ante algo suele ser negativo, así lo aprendí desde bien pequeñita, pero una vez que tengo ese primer pensamiento negativo, que no puedo evitar, me sale de forma espontánea, a partir de ahí adquiero la responsabilidad sobre mis pensamientos, yo elijo, ya sabes que tenemos el poder de elegir, y elijo pensar en positivo, así que intento que todos los pensamientos que le sigan a ese primer pensamiento negativo sean positivos. ¡Y no imaginas el resultado tan maravilloso que da!

No pienses que tú te sientes mal y no has pensado antes nada, porque no es así, si te sientes mal, busca él o los pensamientos que han hecho que te sientas así, porque haberlos los hay. Ocurre que muchas veces estos pensamientos son tan sumamente rápidos que no nos damos ni cuenta, pero si estamos atentos y los buscamos, los vamos a encontrar, hazlo simplemente para darte cuenta de que esto es así. Tranquila si al principio te cuestan de encontrar, cómo todo requiere práctica. Pero no dudes de que lo vas a conseguir. 

Pensamientos negativos tenemos todos, si bien unos más que otros, y en ocasiones los tenemos de manera obsesiva y nos cuesta mucho cambiarlos. 

Pensamientos negativos obsesivos

Cuando a una persona que tiene muchos pensamientos negativos se le dice que lo que tiene que hacer es pensar en positivo, se queda estupefacta, y te pregunta, doctora ¿eso cómo se hace? Yo no consigo cambiar los pensamientos. Cuando estás en un maremagnum de pensamientos negativos, es muy difícil pensar en positivo, y que no te digan que pienses que estás tumbada tomando el sol en una playa paradisíaca, que eso tampoco funciona. 

Cuando tienes muchos pensamientos negativos lo primero que tienes que hacer es bajar el volumen de los mismos, si, como si fuera una radio que suena muy fuerte y le bajas el volumen. 

Para ello, vas a elegir lo que se denomina una “Frase Raqueta”, que no es más que una frase sobre algo que te gusta y que te produce sentimientos positivos pero que no pueda ser respondida por tu diálogo interior, porque ésos pensamientos negativos que tienes son producto de tu diálogo interior en negativo.

Pensamientos negativos a positivos ejemplos

Así no puedes decir “estoy bien”, porque tú diálogo interior te va a responder enseguida, “de eso nada, estás fatal” o algo similar, tu frase raqueta no puede ser respondida por tu diálogo interior. Por ejemplo tu comida favorita, el nombre de tus perros o tu afición preferida podrán servir. Si tu frase raqueta es “arroz con leche”, poco puede responder tu diálogo interior. 

Y ¿qué hacemos con nuestra frase raqueta?, repetirla y repetirla, cada vez que nos demos cuenta de que estamos teniendo pensamientos negativos, repito mi frase raqueta, “arroz con leche”, “arroz con leche”, no imaginas lo bien que funciona. Con ella consigues cortar la película de pensamientos negativos, como si fuera una raqueta que le va dando a esos pensamientos para alejarlos de ti. Con ella cortas como te digo la película de pensamientos negativos que estás teniendo y además evitas que continúe. 

La técnica de la frase raqueta es maravillosa, al principio repites y repites la frase, esto te hace darte cuenta de la cantidad de pensamientos negativos que tienes, y con el tiempo verás que cada vez la tienes que repetir menos, por un lado porque tienes menos pensamientos negativos, ya que has conseguido bajar el volumen de ellos, y además porque se establece un circuito neuronal que hace que solo con repetir una vez tu frase raqueta, los pensamientos negativos se corten, esta técnica es maravillosa. 

En mis libros de autoayuda “La Medicina Emocional”, “El Efecto Tarta” y “Las Ruedas Dentadas” aprenderás a practicar “la técnica de la frase raqueta”, y muchas otras técnicas para cortar tus películas de pensamientos negativos, así como aprenderás a pensar en positivo, ¡poder se puede!

Dra. Marisa Navarro