Coger el hábito de atracones nocturnos puede ser muy perjudicial para nuestra salud, te lo explico todo

¿Quién no se ha dado un atracón nocturno?, yo desde luego que si.

Llegas agotada a casa, cenas de manera bastante saludable y te vas al sofá a descansar y ver una serie, has tenido un día muy duro. Y de pronto te acuerdas de la caja de galletas variadas, esas de toda la vida que a tu madre le da por regalarte siempre, la última que trajo la colocaste en la despensa y ahí se quedó, esperando alguna reunión para sacarla, y piensas que te comerías una de esas de barquillo de chocolate que son tus preferidas, y que te lo mereces que estás muy cansada, y vas y coges la caja, la abres y la colocas sobre tus piernas mientras ves ese capítulo de la serie que está tan interesante, y te comes los cuatro barquillos de chocolate de la planta de arriba de la caja de galletas, pero sigues con esas redonditas de coco que también te encantan, y sigues y sigues y cuando te vas a dar cuenta prácticamente has terminado con toda la capa superior de la caja de galletas variadas, y te dices, bueno total como ya la he fastidiado ¡qué más da!, y abres la planta de abajo de la caja de galletas y sigues comiendo. Te acabas de dar un atracón nocturno.

Puede ser de galletas, frutos secos, patatas fritas, snacks, bollería, chuches, o cualquier otra cosa. Casi seguro que no te lo das de pepino.

Casi siempre son en momentos relacionados con el descanso

Se denominan atracones nocturnos porque suelen darse cuando uno llega a casa por la tarde o noche, momentos que relacionamos con el descanso y la relajación, y comer y picar nos relaja, ya que nos produce bienestar.

Se considera un trastorno por atracón cuando se produce más de dos veces por semana y durante un periodo de por lo menos tres meses.

Por lo general se dan después del trabajo, y es muy frecuente que se produzcan al terminar de cenar. Está muy generalizada la costumbre de picar después de la cena mientras vemos la televisión o nos relajamos y evadimos con nuestros dispositivos móviles. Muchas personas han creado ese tándem, y es un hábito que les suele producir mucho placer y felicidad.

El atracón nocturno nos puede traer un fuerte sentimiento de culpabilidad

El problema viene después, porque indudablemente si ese atracón es de alimentos poco o nada saludables, que seguro que lo es, y se da con frecuencia, muchas veces a diario, estamos ante una costumbre que nos puede llevar al sobrepeso, a la obesidad , y a otras consecuencias físicas como aumento del colesterol o de triglicéridos, y ademas en muchos casos suele aparecer un fuerte sentimiento de culpabilidad, con disminución de nuestra autoestima, y posibles restricciones para el día siguiente, como dejar de desayunar, comer, o machacarme a hacer ejercicio, decisiones que solo nos llevan a facilitarnos el siguiente atracón nocturno, y así se entra en esta espiral tan peligrosa.

Los atracones nocturnos son más frecuentes en personas que viven solas

Los atracones como se dan casi siempre en soledad, son más frecuentes en personas que viven solas, aunque también se dan en pareja o en familia. Incluso la encontramos como costumbre familiar, termina de cenar la familia y se van a ver la tele cargados de montones de snacks para picar, en estas familias los niños aprenden estos hábitos, y relacionan el descanso, la relajación y el placer con llevarlos a cabo.

Es muy difícil quitar esta costumbre porque como ya he comentado está íntimamente unida al placer y el relax, y después de una jornada maratoniana de trabajo puede ser lo único que nos motive.

Atracones nocturnos causas

Lo primero que hay que preguntarse es si esto me está provocando malestar y descontento en mi vida, porque estoy cogiendo mucho peso y no quiero estar así, porque me siento emocionalmente mal después de hacerlo o porque me afecta al sueño acostarme tan llena u otras consecuencias, y si quiero manejarla y alejarla de mi vida. Esto es importante, porque el primero que tiene que querer hacer un cambio es uno mismo. Después buscar ayuda si vemos que nosotros solos no somos capaces.

Existen muchas técnicas para aprender a manejarlos, las explico ampliamente en mi último libro “La alimentación emocional”, porque no tengas duda que en muchos casos debajo de esos atracones subyacen trastornos emocionales que si no se les escucha, difícilmente vamos a poder eliminar esos atracones de nuestra vida.

He escrito tres libros más, donde podrás hallar técnicas prácticas y sencillas para encontrarte mejor en cualquier aspecto de tu vida, ver que necesitas y dártelo, porque si tú no estás bien, nada está bien. “La Medicina Emocional. Como manejar tu salud cuidando de tus emociones”, “El efecto tarta. Práctica el egoísmo positivo para ser más feliz” y “Las ruedas dentadas. Pequeños cambios para grandes cambios”.

Dra. Marisa Navarro.