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Perfectas imperfecciones.

Aceptemos nuestras imperfecciones. ¿De qué forma sino podríamos aceptar las de los demás?. Nuestro grado de exigencia o de amabilidad con los demás, no es más que una muestra de nuestro grado de exigencia y amabilidad con nosotros mismos. Cuando aceptamos nuestra perfecta humanidad, en consonancia aceptamos la perfecta humanidad de los que nos rodean.

A esos grandes amigos.

A esos grandes amigos, que están ahí cuando los necesitas. A los que no te cuesta llamar cuando te encuentras mal. Que sabes que van a hacer todo lo que esté a su alcance por ayudarte, a ti, o a cualquiera que vaya de tu mano. A esos grandes amigos quiero hoy rendir homenaje. Porque

Esa terquedad.

Haz tu propio inventario de “terquedad”. ¿Cuántas cosas que no funcionan en tu vida estás dispuesto a cambiar?. Si siempre haces las cosas del mismo modo, es muy posible que obtengas resultados muy similares. Si no te gustan los resultados que obtienes. ¿Por qué no actúas de otro modo?. Si la respuesta que ha sonado

Aquí podemos hacer mucho.

Uno de los mejores indicadores de satisfacción en la vida de una persona, es el nivel de satisfacción con uno mismo. Así una persona que se valora, suele valorar la vida. Tiende a centrarse más en lo bueno, y a tener un nivel aceptable en cuanto a sentirse feliz. Como ves no es tanto lo

Pensemos en los demás.

Qué poco nos cuesta en tantas ocasiones hacer feliz a alguien que queremos, evitarle una preocupación, tranquilizarle, o hacerles la vida más fácil. Pensemos en esos pequeños detalles que pueden conseguir todas éstas cosas, y tomemos conciencia de lo fácil que nos puede resultar hacerlo. Pensemos en los demás. Esa sonrisa, esa llamada, esas palabras,

Nos necesitamos.

Relájate, no tienes porqué saberlo todo bien. Nos necesitamos los unos a los otros. Concéntrate principalmente en lo que mejor sabes hacer, y compártelo con los demás. Redéate de gente que sepa y se concentre en las cosas que se le dan bien, y esté dispuesto a compartirlas. No le des importancia a si es

Dificil ser objetivo.

Cuando tenemos un miedo o una preocupación, solemos elegir pensar todos aquellos pensamientos que los refuercen o justifiquen. Nos resulta hasta más cómodo. Estemos atentos a éste hecho que suele darse en nosotros de forma natural. Tomemos conciencia de él. Si no podemos en ese momento ser objetivos en la recopilación de datos y por

Hazte ventrílocuo.

Hazte ventrílocuo y dite lo que quieres oír. No esperes a que otros te lo digan. Tu tienes que ser tu mejor admirador. Nadie como tu te conoce, y nadie como tu sabe lo que necesitas oír. Es tu responsabilidad. Dite lo que necesites. Si necesitas decirte cosas bonitas, te las dices. Si te tienes

“Seguro”.

Es mucho más “seguro” quedarse en casa y cerrar la puerta. Pero si cierras la puerta, es muy posible que no pase nada. Bueno, puedes sentarte en tu “segura” habitación el resto de tu vida, imaginando lo que podría haber sucedido. Pero el tiempo pasa, y pasa rápido. “Seguro, seguro”, que si cierras esa puerta,