Image Not Found

Cómo evitar que la culpabilidad nos paralice

Sentirnos culpables nos paraliza. Nos hace mantenernos alejados de la acción. Es como que ya hacemos algo sintiéndonos culpables. ¿Qué más vamos a hacer, con lo culpables que nos sentimos?. ¿Te parece poco?. Y así podemos seguir siglos, sin hacer nada… sólo sintiéndonos culpables. Deja de sentirte culpable, y mira qué puedes hacer. Mira si

No aprietes con fuerza.

No aprietes con fuerza. Si hay alguien a quien amas, si deseas que esa persona permanezca a tu lado, no la aprietes con fuerza. A esa persona que amas, sólo tienes que sostenerla suavemente. Para que pueda moverse libremente. Para que pueda ser el mismo. Para que pueda situarse donde el desee. Si quiere estar

Enamórate, apasiónate, ilusiónate.

Enamórate, apasiónate, ilusiónate. El motivo, el que tu elijas. Lo mas importante las emociones que provoca en ti. No esperes a que llame a tu puerta porque no viene de fuera. Esta dentro de ti. Tu creas tu pasión, tu creas tu ilusión, tu creas tus enamoramientos. Son tus pensamientos los que crean los sentimientos

¿Juegas?

Podemos tomarnos la vida como algo realmente trascendente, donde cada cosa que nos suceda tenga una importancia vital. O podemos tomarnos la vida como si de un juego se tratara. La única diferencia será que en el segundo caso habremos disfrutado de una vida más agradable. La palabra juego nos puede asustar, pero es que

Actos de fe.

Necesitamos actos de fe en nuestras vidas. No tenemos garantías. Ni mapas, ni GPS. Siempre que empezamos algo nuevo, tomamos una decisión, elegimos, dejamos algo atrás, comenzamos una nueva andadura, o damos una golpe de timón, estamos teniendo un acto de fe e nuestras vidas. Si no nos entregamos a estos actos de fe, siempre

Nuestra perfecta esencia.

Deja de intentar ser perfecto. Tu ya eres perfecto en lo más profundo de tu ser. Y formas parte de un todo perfecto. Esa perfección profunda de tu ser, que es perfecto en sí mismo, la tapamos con esa identidad externa que pretendemos, y que poco tiene que ver con nosotros, con nuestro verdadero ser.

¡Qué paradoja!

Reconozcámoslo, nos cuesta mucho pedir ayuda. Y es curioso, porque nos sentimos muy bien cuando somos nosotros los que la prestamos. ¡Qué paradoja!. Cuando la damos nos sentimos útiles, valorados, capaces, y que estamos haciendo algo hermoso. Cuando necesitamos ayuda nos sentimos incapaces, que no valemos, inútiles, y hasta podemos llegar a sentir vergüenza. Por

¿A que te sienta bien?

Busca acciones colectivas, únete a grupos, participa, forma parte de. Encuentra la que va contigo, la que te gustaría practicar. Y si no lo sabes, prueba. Somos seres sociales. Podrás serlo más o menos. Pero no te engañes. Somos seres sociales. Formar parte de, nos sienta bien. Nos hace sentirnos parte del mundo. Nos encontramos

Cuanto más le conozco, más le quiero.

Querer a alguien no es lo mismo que conocerlo. Tendemos a creer que conocemos a aquellas personas a las que queremos. Así nos llevamos algunos chascos. Unimos el amor al conocimiento, y no siempre es así. Hay personas que despiertan en nosotros el amor, sin conocerlas demasiado, y que a medida que las conocemos más