Mira que nos cuesta soltar las cosas. Nos damos cuenta de que nos están sentando mal, y no las soltamos. Somos conscientes de que no nos conviene continuar en esa situación, y ahí estamos sin soltarla. Siempre con la esperanza de que algo va a cambiar, y entonces las cosas van a ser diferentes. Claro

¿Qué opinión tienes de ti mismo?. Muchas de las cosas que te ocurren, muchas de las respuestas que das, muchas de las cosas que eliges en la vida, son consecuencia de la opinión que tienes de ti mismo. Si tienes una buena opinión, creerás que eres merecedor de unas cosas, y darás los pasos oportunos

Nuestra mente no entiende el NO. Hablate siempre en positivo. No antepongas el NO a ninguna frase que te digas, a ningún pensamiento que pienses. Si no quieres hacer algo, dite que quieres hacer otra cosa, pero no te nombres lo que no quieres hacer. Si no quieres pensar en algo, piensa en otra cosa,

Si alguna vez has estado enganchado a alguien, tienes que estar lo más alejado posible de esa persona. No te confíes. Los enganches emocionales funcionan como cualquier sustancia adictiva. Mantente alejado de ellos. Además, estate muy atento. Puede que te sientas seguro y tranquilo. Puede que se acerquen sigilosamente, o disfrazados. Cuando te quieras dar

Queremos que todas las circunstancias sean propicias, para afrontar algo. Esto rara vez se da. Con frecuencia tenemos que afrontar, incluso en las peores condiciones. En cualquier caso, lo realmente importante es nuestra decisión de afrontar. Cuando decidimos afrontar, aquello que es necesario en nuestra vida, decidimos crecer, y ser valientes. Los actos de valentía

Sufrimos mucho con los temores de nuestra mente. Sufrimos por cosas que no han pasado y no tienen porque pasar. Nos han enseñado a pensar así, a estar dándole y dándole vueltas a los miedos en nuestra cabeza, y a estar constantemente sufriendo por ello. He conocido personas muy asustadas por los temores de su

Haz uso de las capacidades que posees, haz uso de los dones que te han dado. Todos los tenemos. No te acomodes a una vida rutinaria, sin ilusiones, sin inquietudes, sin objetivos. Si no haces uso de tus capacidades, todos los días tendrás que justificarte a ti mismo por ello, y ésto produce mucho malestar.

Aceptar la frustración es algo que se logra cultivando nuestro interior. Aceptar lo que es, lo que se da, lo que se presenta, sea o no de nuestro agrado, es un gran síntoma de madurez. No te quedes enganchado en la frustración, acéptala como parte de la vida. Acéptala como parte de las enseñanzas y