Image Not Found

Rompe el ciclo.

En tu familia siempre se comportan así, y tu te sientes mal por ello. Rompe el ciclo. Su forma de pensar no es la que quieres para ti, aunque a veces con disgusto, te reconoces en ellos. Rompe el ciclo. No te han dado, ni enseñado, lo que tu crees que hubieras necesitado para afrontar

Lo que no es mio, no lo quiero.

Seguro que estás de acuerdo con el título de ésta reflexión, sin embargo, también estoy segura que vas por ahí cogiendo, en muchas ocasiones como yo, lo que no nos pertenece. Si, no pongas cara de sorpresa. Esas emociones no son tuyas, esos sentimientos no son tuyos, esas expectativas no son tuyas. Ese “si”, no

Ponte en marcha.

No esperes a que nadie venga a solucionarte la papeleta. Haz todo lo que puedas por ti mismo. Sitúate, mira a tu alrededor. Observa y valora lo que hay. Y una vez analizada la situación, ponte en marcha. Para ello no hay nada mejor que una actitud mental positiva, entusiasmo y muchas ganas. Dejemos de

Sentar bien.

Te has planteado alguna vez, si tu eres una persona que sienta bien a los demás. ¿Notas que a la gente les gusta estar contigo?. Pensemos un poco, a todos nos encanta estar con personas positivas, que no hablen mal de otros, que sean cariñosas, que te trasmitan paz y serenidad, que rían y le

El mayor error.

Errores cometemos todos, la diferencia es que unos sacamos enseñanzas para un futuro, mientras que otros se amargan por ello. Equivocarse tiene una parte buena. Los errores te llevan a una nueva forma de hacer las cosas, o bien para repetirlas mejorándolas, o bien para no volver a hacerlas, y hacer otras. Equivocarse es una

Da la luz.

Dejemos de resistirnos a la parte que no nos gusta de nosotros, también somos eso. ¿Por qué nos enfadamos tanto con nosotros mismos, cuando tenemos emociones o sentimientos que no nos gustan?. Nos sentimos culpables, culpamos a otros, miramos hacia otro lado. Todo menos dar la luz. Toma conciencia de ellas. Lleva allí donde veas

La imperfección.

¡Viva la imperfección!. Ama la imperfección, cálida, acogedora, con sus pliegues, con sus arrugas, sus irregularidades, única y genuina. No quieras ser perfecto. La perfección es rígida y fría. Equivócate y aprende. Comete errores y crece. Cáete y levántate las veces que sean necesarias. La imperfección es movimiento y humanidad. Amémonos con nuestras imperfecciones, y

En paz con nuestro cuerpo.

Para aceptarnos físicamente, para estar a gusto con nuestro cuerpo, lo primero que hay que empezar a entrenar son nuestros pensamientos. Está muy bien que queramos encontrarnos mejor con nosotros mismos. Está muy bien que queramos perder esos kilos que nos sobran si así lo decidimos, seguro que nuestra salud lo agradece. Pero si quieres

Que nadie invada tu espacio.

Tu tienes tu espacio, en el respiras, te sientes a gusto, te encuentras contigo mismo, te hubicas y expandes. No dejes que nadie invada tu espacio. Para ello tendrás que ser muy claro con los límites. Unas veces lo podrás hacer con amor, y otras tendrás que ser muy contundente. Tu espacio es sagrado. Si