Deja de intentar ser perfecto. Tu ya eres perfecto en lo más profundo de tu ser. Y formas parte de un todo perfecto. Esa perfección profunda de tu ser, que es perfecto en sí mismo, la tapamos con esa identidad externa que pretendemos, y que poco tiene que ver con nosotros, con nuestro verdadero ser.
Reconozcámoslo, nos cuesta mucho pedir ayuda. Y es curioso, porque nos sentimos muy bien cuando somos nosotros los que la prestamos. ¡Qué paradoja!. Cuando la damos nos sentimos útiles, valorados, capaces, y que estamos haciendo algo hermoso. Cuando necesitamos ayuda nos sentimos incapaces, que no valemos, inútiles, y hasta podemos llegar a sentir vergüenza. Por
¿Tienes conciencia de cuando entras en una espiral de negativismo?. Funciona como una bola de nieve. Comienza por algo pequeño, un pensamiento, una reacción a algo que ha ocurrido, a un comportamiento de alguien, incluso interpretaciones propias que no se ajustadan a nada. No importa lo que la inicie, ese no es el tema. Lo
¿Somos demasiado orgullosos para recibir consejos y orientaciones?. Suele ocurrir que cuanto más cercana es la persona que nos los da, más nos cuesta aceptarlos. Y sin embargo son las personas que más nos quieren y mejor nos conocen. Es como sí pensáramos que ya nos han aconsejado y orientado bastante, que ya está bien.
Seguro que has sentido en algunas ocasiones que estas demasiado apegado a algo. Cuando estamos demasiado apegados a algo, comenzamos a sentir inmovilidad, es como sí estuviéramos atados de pies y manos y no pudiéramos movernos. Es una sensación agobiante, frustrante y que nos entristece enormemente. Aquí también hay que pararse y reflexionar. Quizá no
Es curioso que los hombres sabios, aquellos que inician la senda del conocimiento, miren a su interior e intenten poner orden en el, antes que cualquier otra cosa. Con tanta frecuencia estamos pendientes de lo que hacen, dicen y piensan los demás, que se nos olvida estar en lo que hacemos, decimos o pensamos nosotros.
Busca acciones colectivas, únete a grupos, participa, forma parte de. Encuentra la que va contigo, la que te gustaría practicar. Y si no lo sabes, prueba. Somos seres sociales. Podrás serlo más o menos. Pero no te engañes. Somos seres sociales. Formar parte de, nos sienta bien. Nos hace sentirnos parte del mundo. Nos encontramos
No nos equivoquemos. Escucharnos, no es ponerle atención a nuestro diálogo mental, a todos esos pensamiento inútiles sobre lo que nos rodea, sobre el pasado y el futuro. Diálogo que se establece gratuitamente sin que yo haya hecho ninguna pregunta, sin que me haya planteado nada. Escucharse es otra cosa. Y no es fácil. Para
El mayor poder que tenemos es “el poder de elegir”. Cuando nos damos cuenta de ello. Cuando abrazamos este poder, nos sentimos mucho más libres. Puede haber muchas cosas a nuestro alrededor que no sean de nuestro agrado, algunas incluso muy dolorosas. Pero nunca puedo olvidar, que yo puedo elegir cómo situarme respecto a ellas.