Tag

Nuestra perfecta esencia.

Deja de intentar ser perfecto. Tu ya eres perfecto en lo más profundo de tu ser. Y formas parte de un todo perfecto. Esa perfección profunda de tu ser, que es perfecto en sí mismo, la tapamos con esa identidad externa que pretendemos, y que poco tiene que ver con nosotros, con nuestro verdadero ser.

¡Qué paradoja!

Reconozcámoslo, nos cuesta mucho pedir ayuda. Y es curioso, porque nos sentimos muy bien cuando somos nosotros los que la prestamos. ¡Qué paradoja!. Cuando la damos nos sentimos útiles, valorados, capaces, y que estamos haciendo algo hermoso. Cuando necesitamos ayuda nos sentimos incapaces, que no valemos, inútiles, y hasta podemos llegar a sentir vergüenza. Por

De espirales y bolas de nieve.

¿Tienes conciencia de cuando entras en una espiral de negativismo?. Funciona como una bola de nieve. Comienza por algo pequeño, un pensamiento, una reacción a algo que ha ocurrido, a un comportamiento de alguien, incluso interpretaciones propias que no se ajustadan a nada. No importa lo que la inicie, ese no es el tema. Lo

¿Cómo recibes los consejos?

¿Somos demasiado orgullosos para recibir consejos y orientaciones?. Suele ocurrir que cuanto más cercana es la persona que nos los da, más nos cuesta aceptarlos. Y sin embargo son las personas que más nos quieren y mejor nos conocen. Es como sí pensáramos que ya nos han aconsejado y orientado bastante, que ya está bien.

¿Necesitamos desapegarnos?

Seguro que has sentido en algunas ocasiones que estas demasiado apegado a algo. Cuando estamos demasiado apegados a algo, comenzamos a sentir inmovilidad, es como sí estuviéramos atados de pies y manos y no pudiéramos movernos. Es una sensación agobiante, frustrante y que nos entristece enormemente. Aquí también hay que pararse y reflexionar. Quizá no

Recuperando la estabilidad.

Es curioso que los hombres sabios, aquellos que inician la senda del conocimiento, miren a su interior e intenten poner orden en el, antes que cualquier otra cosa. Con tanta frecuencia estamos pendientes de lo que hacen, dicen y piensan los demás, que se nos olvida estar en lo que hacemos, decimos o pensamos nosotros.

¿A que te sienta bien?

Busca acciones colectivas, únete a grupos, participa, forma parte de. Encuentra la que va contigo, la que te gustaría practicar. Y si no lo sabes, prueba. Somos seres sociales. Podrás serlo más o menos. Pero no te engañes. Somos seres sociales. Formar parte de, nos sienta bien. Nos hace sentirnos parte del mundo. Nos encontramos

¿Sabes escucharte?

No nos equivoquemos. Escucharnos, no es ponerle atención a nuestro diálogo mental, a todos esos pensamiento inútiles sobre lo que nos rodea, sobre el pasado y el futuro. Diálogo que se establece gratuitamente sin que yo haya hecho ninguna pregunta, sin que me haya planteado nada. Escucharse es otra cosa. Y no es fácil. Para

¿quieres saber el gran secreto?

El mayor poder que tenemos es “el poder de elegir”. Cuando nos damos cuenta de ello. Cuando abrazamos este poder, nos sentimos mucho más libres. Puede haber muchas cosas a nuestro alrededor que no sean de nuestro agrado, algunas incluso muy dolorosas. Pero nunca puedo olvidar, que yo puedo elegir cómo situarme respecto a ellas.